Las nuevas generaciones de periodistas se informan por los videos y textos resumidos de Instagram, TikTok, YouTube y X, se enteran qué está pasando en el mundo mientras en los ratos libres strollean en sus redes sociales, según una investigación de Investigar en Red.
¿Es esto una garantía de buena formación para quienes son la guía informativa de millones de ciudadanos en la región? ¿Nos hace dudar sobre la credibilidad de las y los profesionales de la comunicación del futuro?
El informe se publicó en un dossier que se llama Transiciones, donde se analizan los hábitos de 2.985 estudiantes de 38 universidades de 9 países de América Latina.
Argentina
En el caso de Argentina se incluyeron unas 3000 respuestas de estudiantes de comunicación de las universidades Austral, San Isidro, Universidad Nacional de La Plata, del Salvador, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Quilmes, Centro de la Patagonia de Buenos Aires, Universidad Nacional de San Martin, Blas Pascal (Córdoba), Univ. Nacional de Jujuy, Univ. Nacional La Pampa, Comahue, Río Cuarto, del Litoral, Rosario, Universidad Católica de Santa Fe, y nacionales de Salta y San Juan.

Redes sociales por las que se informan las y los estudiantes de periodismo de Latinoamérica
Como se observa en el gráfico, en Argentina la principal fuente informativa de las y los futuros periodistas es la red social Instagram, le sigue X , TikTok en tercer lugar, y YouTube ocupa el cuarto. Salvo en México y en Perú, Instagram encabeza los gustos de las y los estudiantes de periodismo de casi todos los países latinoamericanos.
Los hábitos informativos de chicos y chicos estudiantes de periodismo en la región se llevan adelante en las dos puntas del día (mañana y noche), en los traslados y en los recesos universitarios o del trabajo o en el momento de la comida. El consumo vía móvil es el más habitual.
Las audiencias jóvenes se informan scrolleando redes sociales. Lo que más les atrae son los formatos visuales y dinámicos, diseñados para patrones de atención reducida, según el informe difundido por la Universidad Austral.
Una de las conclusiones de la investigación que resulta especialmente preocupante es que para los estudiantes de periodismo y comunicación de Latinoamérica las plataformas ya no son interfaces sino que constituyen medios para informarse.
Eligen las plataformas de redes, cuando se les pregunta cuáles son los medios por los que se informan. YouTube resulta el medio más buscado, según surgió en las conversaciones que los investigadores tuvieron en los grupos focales con las y los estudiantes. En su función de canal de streaming, YouTube aparece como un reemplazo a la televisión.
Algunos de los motivos por los cuáles eligen informarse a través de estos nuevos medios emergentes son: la conexión afectiva con quienes hablan en ellos, el humor, la propuesta de una agenda alternativa y la posibilidad del consumo multitasking y móvil que estas plataformas ofrecen.
Evitan consumir noticias
No todos los temas son de interés de las y los jóvenes. Confesaron que tratan de evitar las noticias policiales, los conflictos políticos y las guerras y recuerdan la pandemia de la Covid 19 como un momento en el que se sintieron saturados de información.
Admiten una gran negatividad hacia las noticias, principalmente en la televisión. En las entrevistas focales realizadas expresan que evitan especialmente las noticias e intercambios en los que se provocan discusiones.
Aclaran además que consumen medios tradicionales, pero lo hacen a través de las redes sociales. Siguen cuentas de medios de comunicación, de periodistas, de influencers, de organizaciones y de personalidades públicas. En esos espacios ellas y ellos entienden que obtienen la información necesaria para su carrera profesional.
En principio, presenta serias dudas que esta forma de informarse elegida por las y los futuros periodistas puedan garantizar a las audiencias la construcción de piezas comunicacionales sólidas, en base a múltiples fuentes y que cuenten con miradas pluralistas y críticas sobre la realidad. Pero, tal vez, esto pueda cambiarse mediante la formación académica.
«El desafío, en este contexto, es educar para la lectura crítica, promoviendo la cultura de la verificación y combatiendo, el sedentarismo cognitivo, formando comunicadores que puedan conjugar agilidad con responsabilidad», concluye la investigación citada.
Podés acceder a continuación al informe completo

