El 10 de diciembre, además de ser el Día Internacional de los Derechos Humanos, la carrera de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires (UBA) cumple 40 años desde su fundación, en plena recuperación democrática, durante la «primavera» alfonsinista, en años en los que recuperaron la mayoría de las libertades. Por eso, también en la Ciudad de Buenos Aires se celebra se celebra el Día de la comunicadora y el comunicador.
En 1985, cuando el año estaba a punto de finalizar, el Consejo Superior de la UBA aprobaba la resolución 1627/85, por la cual se creaba la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social, que definía “la comunicación social es (…) un campo marcadamente problemático –en buena medida experimental– que exige un trabajo riguroso de formación académica y de imaginación creadora”.
Una de las características centrales que tiene esta carrera, tanto en los tiempos iniciales con su plan de estudio original, como en la actualidad, tras la renovación completa del programa, aprobado en 2023, es la formación de profesionales críticos y comprometidos y con gran versatilidad para ejercer tanto en el mundo del periodismo, como en el de las políticas comunicacionales, la educación o la investigación, según coincidieron sociólogos, comunicadores y periodistas consultados por La Comunicación Hace Clic (LCHC).

La fundación
En su fundación la carrera dependía directamente del Rectorado, fue ideada por un equipo de intelectuales coordinados por el semiólogo Héctor Schmucler. El entonces rector a la UBA, Francisco Delich, le pidió a Schmucler que hiciera un plan de estudios para una carrera de Ciencias de la Comunicación. Y así empezó ese grupo fundador, con entusiasmo y sin presupuesto alguno, a pensar esa nueva carrera.
En esta primera etapa ya estaba la periodista y téorica de la comunicacióndo Alicia Entel,. «Fue «Toto» Schmucler que nos reunió para idear un «plan de comunicación social». Ya habíamos intentado, por la década del 70, en la carrera de Letras de la UBA, abrir un área de Comunicación que era toda una innovación, pero nos echaron a todos y después vino la dictadura cívica militar», contó Entel a LCHC.
«Había personas muy interesantes. No nos importaba mucho que fuera una carrera dependiente del Rectorado, aunque algunos creíamos que debía existir la Facultad de Comunicación Social, pero todo tardó bastante para concretarse porque no había designaciones ni edificio. Hicimos el plan de estudio y cada uno se fue a su casa», recordó Entel.
Una de las primeras docentes convocadas con designación fue Ana María Nethol, y ella la llevó a Entel. La cátedra era Teorías y Prácticas de la Comunicación. «Fue bastante difícil ese comienzo», recuerda. «El primer edificio alquilado fue en la avenida Callao al 900. Allí compartimos gestión con (el periodista) Enrique Vazquez. Hubo una demanda impresionante. La primer camada de ingresantes fueron 60 alumnos en 1986 y a los pocos años había 6000. No teniamos nada, dábamos clases en el auditorio de algun hotel, en aulas del Pellegrini o en un sindicato», narra.
En 1989 se creó la Facultad de Ciencias Sociales, que hoy alberga a Comunicación, Sociología, Ciencia Política, Trabajo Social, Relaciones del Trabajo y los Profesorados de Enseñanza Media y Superior de las cinco áreas disciplinarias. En ese entonces, se consiguió el edificio de Marcelo T. de Alvear al 2230, en la Ciudad de Buenos Aires.
Recién en 2011 Facultad de Sociales logró tener su propio espacio, en el barrio porteño de Constitución, donde actualmente todas sus carreras dictan clases. En 2012 y 2013 se inició un debate que se extendió por años para crear un nuevo plan de estudios para Comunicación, que finalmente se aprobó diez años después, mediante la resolución Resolución CS 504/23
Uno de los valores más importantes que tiene la carrera de Comunicación es destacar que por sus aulas pasaron profesores e intelectuales como Eliseo Verón, Nicolás Casullo, Carlos Campolongo, Margarita Graziano, Carlos Sorín, entre tantos otros.
Entel: Pensar de nuevo el periodismo
«No quiero dejar una idea: La de crear una Licenciatura en Periodismo, una carrera de grado gratuita con muy buena formación en periodismo, tan necesaria en estos tiempos, cuando el periodismo está en un grado de deterioro enorme, enorme, enorme», sentenció sobre el final de la entrevista Entel.
Y la comunicadora continuó: «Entre los que se dicen hacedores de contenido, hasta los otros que no sabemos si son periodistas u operadores del poder de turno y empresas con restricciones ideológicas, con problemas económicos y cierres, es importante rescatar la gente que, gracias a las posibilidades tecnológicas, desarrolla canales de streaming, programas alternativas, pero en cuanto a la formación es fundamental pensar de nuevo el periodismo».
Algunos testimonios grabados para CLIC:

