El proceso de concentración, que forzó la reducción y el cierre de numerosos medios locales en la Provincia de Buenos Aires, junto con la carencia de políticas públicas para hacer posible su labor y su misma existencia, causaron el cierre de la agencia de noticias InfoGEI, que debió poner fin a sus servicios el 31 de octubre de 2025.
El periodista Jorge Déboli, director del Grupo Editor Informes (InfoGEI), cuyas primeras acciones periodísticas se remontan a 2007, declaró a CLIC que diarios centenarios debieron poner fin a sus ediciones impresas, por la política de la empresa Papel Prensa -controlada por Clarín y La Nación- de imponer precios mucho más caros al papel para diarios a aquellas empresas que no controla, una forma directa de neutralizar a la competencia y, con ello, de impedir el pluralismo informativo.
Déboli dijo que, a lo largo del tiempo, y aún tomando en cuenta algunas medidas gubernamentales paliativas o que fueron alentadoras, el apoyo que necesitan los medios de comunicación medianos y pequeños no se sostuvo.
InfoGEI estuvo integrado por 30 medios gráficos y digitales asociados, con otros 16 medios adherentes. La ciruculación conjunta llegó a superar 60 mil ejemplares en formato papel, con distribución en 50 distritos de la Provincia de Buenos Aires y una cobertura que involucraba a 3,8 millones de habitantes. Los sitios web reunían un millón de visitas, en promedio mensual conjunto.
Las dificultades de estos medios, explicó Déboli, comenzaron a volverse insalvables con el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), porque reestableció el IVA de 10,5 % al precio de tapa y a la publicidad de los impresos, que había sido reducido drásticamente durante el período precedente, y porque volvió a dejar en manos de Papel Prensa la fijación del precio del papel, a discreción, para favorecer a empresas propias o aliadas y perjudicar a las competidoras y con línea editorial propia.
ENTREVISTA A JORGE DÉBOLI
CLIC.- Le proponemos como punto de partida, sobre todo para las personas no informadas, relatar el nacimiento y la trayectoria de InfoGEI.
Jorge Déboli.- InfoGEI nace en 2007, cuando era director de noticias de una agencia relacionada con el Grupo Clarín y representante de la agencia en ADEPA, y la idea de crear InfoGEI surge cuando quieren intervenir la dirección de esa agencia. El primer movimiento fue de un grupo de diarios de la Provincia para irnos de ADEPA, y empezamos a generar una entidad representativa de los diarios locales, que se llamó Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (DIPRA). El primer producto fue un suplemento en soporte papel con información de la Provincia y del país, que distribuíamos en 18 mil ejemplares de 13 diarios provinciales. Ese fue el primer movimiento del que surgió después InfoGEI como agencia de noticias. En la desvinculación de ADEPA formamos dos entidades, DIPRA y la Cámara Argentina de Diarios y Periódicos de la Provincia de Buenos Aires (CADyPBA). De ahí surgieron otros emprendimientos, como impulsar en 2011 una ley para adquirir el papel para diarios al mismo precio que pagaban los diarios que en ese momento tenían cupo con Papel Prensa. La primera medida fue en 2009, a través de la Secretaría de Comercio, con una resolución que ordenaba el precio igualitario para todos. Pero no bastaba con una resolución, así que impulsamos la ley 27.736, de comercialización de papel de diarios, y a partir de ese momento todos los diarios de la Argentina compraban el papel al mismo precio. Antes de eso, para que se entienda, los que tenían cupo de Papel Prensa, que era un grupo muy selecto de diarios relacionados con el Grupo Clarín y La Nación, conseguían el papel a 600 dólares la tonelada. Todos los demás diarios del país, que no tenían ese cupo, tenían que adquirir el papel en el mercado de revendedores de Papel Prensa o importarlo a casi el doble, en ese momento a 1.150 dólares la tonelada. Con esa ley avanzamos y en 2013, cuando asumió Axel Kicillof como ministro de Economía, él hizo un llamamiento a una mesa de diálogo nacional, y se hizo una reunión en Calafate. Ahí presentamos, como CADyPBA, un proyecto de rebaja del IVA, que en ese momento era de 10,5%, y pedíamos bajarlo a 0% para los diarios pymes de hasta cinco y diez empleados. El ministro tomó el proyecto y nos convocaron al Ministerio de Economía de la Nación para que ampliáramos los fundamentos del pedido. Fuimos un grupo de directores de diarios y explicamos el proyecto, y en agosto de 2014 fuimos a defenderlo a la Cámara de Diputados, e inmediatamente fue aprobado casi por unanimidad, porque esa rebaja del IVA –que se aplicaba al precio de tapa y a la publicidad- implicaba un costo fiscal insignificante. Se aprobó finalmente la rebaja a 2,5%, es decir una rebaja significativa para los diarios locales y las publicaciones más pequeñas. Hasta que llegó Macri y con sendos DNU y una modificación en el presupuesto de 2018 anuló esa rebaja del IVA, y volvió el impuesto al 10,5%. Y con otro DNU anuló el precio igualitario del papel y se volvió otra vez al precio desregulado.
CLIC.- Podríamos decir que estos movimientos, estos avances y retrocesos, están en el núcleo de la disputa por la concentración mediática.
Jorge Déboli.- Exactamente, ese era el concepto. Asimismo, como medios gráficos, aunque en principio no nos tocaba el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, 26.522, integramos la Coalición por una Comunicación Democrática y apoyamos resueltamente ese proyecto, porque tiene que ver con la democratización de los medios, la desconcentración mediática.
CLIC.- La agencia en sí trata de instalarse en un período en el que ya las agencias de noticias en sí mismas están en un período de decadencia, incluso internacional, sobre todo a partir del crecimiento del uso de internet. ¿Podríamos decir que esa es una dificultad añadida, un desafío específico?
Jorge Déboli.- Absolutamente. Eso contribuyó, debido a una cuestión cultural, una resistencia al cambio, por apego al periodismo gráfico y no atender las tecnologías que se venían. Pero tampoco hubo políticas de capacitación, de actualización tecnológica, no hubo políticas por parte de los gobiernos, tanto nacional como provinciales, más allá de algunas intenciones que se plasmaron en alguna ley provincial, pero es algo que no alcanzó a todo el mundo. Fue más algo para decir: “hicimos algo por los medios analógicos”. El cierre de InfoGEI tiene que ver, por un lado, con ese cambio cultural, frente al cual faltó capacitación y faltó también descendencia en la profesión. Esto en el sentido de que, como todos sabemos, el periodismo no es una profesión rentable en la forma que nosotros lo concebimos. Eso también ayudó a que nuestros hijos y nietos no tengan nada que ver con esa concepción del periodismo, y por eso no tenemos la posibilidad de garantizar una continuidad.
CLIC.- Desde el punto de vista estrictamente bonaerense, ¿cómo se abastece un medio de cualquier ciudad de información de la Provincia y de su epicentro político y sede de gobierno, que es La Plata, sin contar con un instrumento como InfoGEI o, en general, una agencia proveedora de noticias?
Jorge Déboli.- Hay dos dimensiones en esto, la información provincial y la información local. De alrededor de 300 publicaciones en soporte papel que había en 2015, por poner una referencia, quedaron muy pocas, no más de diez o quince, y además en forma casi discontinuada o periódica, porque el que era diario pasó a semanario, el que era semanario pasó a quincenario… Y es un grupo muy chico de medios. La mayoría logró sobrevivir con la web, para evitar el gasto de papel, lo que implicaba un gran alivio económico. Ahora: hay una tendencia de la concentración mediática a hacer desaparecer los medios locales. Eso lo demostró el apoyo que dieron los grandes medios a la suba del IVA, cuando alegaron que esa suba iba a ser neutra para los diarios, y en realidad es un negocio para ellos, porque les quita competencia. Es una tendencia a hacer desaparecer cualquier tipo de competencia, dentro de un impulso a la concentración mediática que ya no es solo de la Argentina, sino que es global. En ese contexto nos fuimos achicando. Teníamos un equipo de ocho periodistas, pero con el gobierno neoliberal de Macri se redujeron a cero los espacios de publicidad, tanto de Nación como de Provincia, para los medios que no respondían al discurso oficial.
CLIC.- Además de estos problemas estructurales, concernientes a la acción del poder empresarial y al desempeño del poder político, ¿podríamos decir además que tenemos un problema de demanda, es decir audiencias no del todo conscientes de la información local generada localmente?
Jorge Déboli.- Hasta 2015 teníamos un gobierrno que más o menos respondía a las demandas de los medios verdaderamente independientes, los medios chicos, los medios locales. Un medio local no puede publicar una noticia falsa, porque a los dos minutos aparece un vecino chequeando la información. Eso pasó en 2007 con los medios nacionales hablando de una crisis energética inminente. Un medio chico no tenía la posibilidad de hablar con un secretario de Energía de la Nación o con el propietario o el accionista o el presidente de una termoeléctrica, para ver si venía una crisis energética. Pero en un pueblo, si alguien publica que ese pueblo se va a quedar sin energía, el vecino va de inmediato y habla con el gerente de la usina, y chequea la información en el lugar y en el momento. Entonces: es imposible una noticia falsa por parte de un medio local, es una de sus características. Respecto de la conciencia sobre la importancia de los medios locales, creo que no hubo, por parte de la Nación, sobre todo, una política para defenderlos, porque no hubo financiamiento para actualización tecnológica, para capacitación. Y así, el desarrollo de cada medio era a los ponchazos, a medida que se podía, con el aviso del comercio local, o de una empresa que hubiera en el pueblo. Pero la financiación a partir de los anunciantes locales es muy limitada.
CLIC.- ¿Podemos afirmar que el mercado mediático, por sí mismo, no da una oferta verdaderamente democrática en comunicación, y que si los estados, en todos sus niveles, no se comprometen, el pluralismo informativo se vuelve casi imposible?
Jorge Déboli.- Eso se ve muy claro en ciertas ciudades de la Provincia de Buenos Aires, en las que hay una mayor concentración demográfica, como las ciudades cabecera, Pergamino y San Nicolás, Junín, Olavarría y Azul, Bahía Blanca, Mar del Plata y Tandil, en fin, grandes ciudades con medios importantes. Pero por ejemplo en Tandil, el diario Nueva Era, con 101 años, cerró a poco de asumir el gobierno de Macri, cuando el precio del papel empezó a liberarse. Estamos hablando de un diario de 101 años. Otros diarios, centenarios o cerca del centenario, como El Norte de San Nicolás, La Nueva Provincia de Bahía Blanca o El Popular de Olavarría, que más allá de su línea ideológica o incluso su pertenencia partidaria no podían dejar de reflejar la realidad -porque en cuanto les faltaba una noticia local importante perdían credibilidad inmediatamente-, fueron adquiridos por grupos que todavía no se sabe bien su origen y su capital, si es nacional o extranjero. Y eran diarios cabecera de secciones que tenían mucha influencia, y sus dueños originales fueron desapareciendo, las familias que los sostuvieron durante muchos años. Algunos sobrevivieron en papel, con menor tirada y menor frecuencia, y lo que queda son algunos sitios web, y en algunos casos los vas a revisar y aparece un cartelito que dice que no se encuentra disponible. Porque hasta los sitios web son bastante difíciles de mantener.
CLIC.- En el último período en la Provincia, ¿qué faltó hacer o qué era necesario hacer para sostener a los medios locales, qué se debe hacer mejor para evitar esta situación?
Jorge Déboli.- Cuando arrancó la primera gestión de Kicillof, en diciembre de 2019, le dio a la comunicación rango de ministerio, y eso nos dio optimismo. En una primera etapa, los medios locales, los provinciales, que no son pocos, medios que le dan mucha importancia a las noticias provinciales y locales, fuimos optimistas, porque le dio entidad importante a la comunicación. En una primera etapa, los medios tuvimos un interlocutor, que recibía a los medios, no había que conseguir audiencia previa, uno llegaba, se anunciaba, y si el funcionario estaba libre, atendía. Cuando esta persona, que tenía el rango de viceministro, se va, no fue reemplazada, y nos quedamos sin interlocutor. A ese viceministro, con CADyPBA le presentamos un proyecto sobre una asistencia a los medios, y él tuvo la voluntad de aceptarlo y tomarlo. Pero el alcance en la asistencia y la ayuda fue muy limitado, porque no se dispuso un presupuesto específico. Fue nada más un gesto de buena voluntad. Y a partir de la salida de este viceministro de Comunicación, al año de asumir, en el último tiempo, en los últimos cinco años, muchos medios no hemos tenido contacto ni atención de la Provincia. No existió. Hay un ministerio que no existió, nunca se le vio la cara a la ministra, nunca se la vio en su rol, llamando y consultando a los medios. Incluso antes, cuando había un cargo anterior, subsecretario de Prensa y Comunicación, hubo períodos de contacto fluido, con varias gestiones. Había interlocutores, funcionarios dispuestos a recibir y dialogar. Nuestras propuestas eran más o menos escuchadas, pero siempre había algún tipo de respuesta. Lamentablemente, y lo digo con dolor, porque la gestión en general de la Provincia ha sido muy dinámica en muchos rubros, como construcción de escuelas, viviendas y mejora de servicios, con una preocupación permanente del gobernador por la gestión, eso no se reflejó nunca, en estos seis años, en la gestión de la comunicación. Esa es la realidad.