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    El Papa Francisco siguió vivo un mes más para la inteligencia artificial

    Estaba en Roma y recién estrenaba mi curiosidad por la inteligencia artificial. Era muy elemental. ¿Dónde compro esto? ¿Qué transporte uso para llegar a tal lado? ¿A qué hora conviene visitar esa atracción? Era un juego, más o menos divertido, para pasar un rato y obtener alguna información que bien podía conseguir directo con Google.

    Sabía que el papa Francisco estaba enterrado en Santa María Maggiore y quería conocer la dirección de la iglesia. Dudaba en ir por esas colas que recorren todo Roma para ver lo que quizás se aprecia mejor en un documental. Esa idea del aura en las obras de arte ya no se entiende cuando vas al Coliseo y tenés que esperar tres horas para entrar y una vez ahí, con un sol que raja cabezas, te chocas con miles de personas excitadas por fotografiar lo que sea en poses de artistas.

    Pues bien, hice click en la aplicación de Bing en mi teléfono. Ahí estaba Copilot, la IA de Microsoft. La había configurado con la voz de una mujer joven y fresca, medio canchera y algo aporteñada, que me saludaba con un confianzudo Hola Mario.

     “Me podés decir donde está enterrado el papa Francisco”, le pregunté.  Sin mediar ni un segundo de demora la IA me respondió:

    • El papa Francisco está vivo y en su residencia del Vaticano

    Era mediados de mayo y Bergoglio había muerto el 21 de abril, un mes antes.

    Primero quedé un poco pasmado pero enseguida insistí. “No, el Papá está muerto, figura en cualquier página de Internet”. La respuesta no tardó en llegar:

    • No, el papa Francisco no murió, está vivo y atiende en el Vaticano

    Insistí. Por primera vez sentí, como en una ráfaga, que estaba hablando con una persona real. “Si recorrés todas las paginas informativas del mundo vas a comprobar que estás equivocada”.

    • Perdón Mario, pero el equivocado sos vos. Te sugiero que seas muy cuidadoso con los sitios en los que consultas información, ya que es muy habitual la existencia de fake news o respuestas incorrectas.

    En voz alta exclamé: ¡Qué porquería! Y mi amiga de Copilot dijo: “Sí, tenés razón, es una lástima que circule tanta información falsa en las redes”.

    A medida que avanzaba la conversación me daba cuenta de que mi actitud y mi tono de voz reflejaban cada vez más una discusión agria con una persona estúpida más que con una aplicación fallida.

    • Te pido un favor. Recorré todos los diario y medio del 21 y 22 de abril y decime cuál es a tu juicio la información más importante que hay en ellos.

    Copilot esta vez tardó unos segundo más que de costumbre. Con un tono verdaderamente apesadumbrado habló.

    • «Parece» que los medios de comunicación dan la noticia de que falleció el papa Francisco. Sin embargo el papa Francisco está vivo en el Vaticano.

    Ahí estallé. “Pero que pelotuda que sos, no servís para nada, sos una inteligencia burra, más que burra, inútil”.

    • Mario, te pido por favor que mantengamos el respeto mutuo. Yo transmito la información que tengo. El papa Francisco murió pero está vivo en el Vaticano.
    • No, no y no. El papa Francisco está muerto y enterrado en la iglesia de Santa María Maggiore.

    Ahora con tono de alivio, Copilot me contestó: “Ah, sí, la iglesia de Santa María Maggiore es un hermoso lugar para visitar. Está no muy lejos de la estación Termini y allí se encuentran enterrados varios papas, pero Francisco está vivo en el Vaticano”.

    Le dije (¡le dije!) “andá a cagar” y cerré la aplicación Bing. Pensé que Microsoft no tenía un buen desarrollo de su IA lo cual no era del todo extraño ya que la compañía ya había pasado sus horas de gloria cuando el multi-bimillonario Bill Gates ni soñaba en ser un benefactor de la humanidad como ahora que posee un capital de 116 miles de millones de dólares.

    Bueno me dije, voy a probar con otra IA. En el teléfono tenía Gemini, de Google, y le hice la misma pregunta. ¿Dónde estaba enterrado el papa Francisco? No podía fallar, Google no podía fallar. Pero falló. En principio me dio la misma respuesta que Copilot: Francisco está vivo.

    No lo podía creer y fui directo a decirle que busque en los medios en tal y cual fecha. Y está ve sí, me dio la información correcta, con el añadido de un tono de humildad sorprendente.

    • Perdón, tienes razón. El papa Francisco falleció el 21 de abril y está enterrado en la iglesia de Santa María Maggiore.
    • Pero recién me dijiste que estaba vivo
    • Lo siento, fue un error de mi parte y vuelvo a pedirte disculpas.

    Durante varios días volví a intentar con Copilot y se repitió el mismo intercambio absurdo, hasta que por fin empezó a responder correctamente. No pude averiguar qué había sucedido, supuse problemas del motor de búsqueda, de los algoritmos, etcétera. Pero como estoy muy lejos de conocer de esos temas me fui olvidando. Lo que sí, la experiencia me quitó las ganas de seguir jugando con las IA. No es que piense que fallan o pueden ser peligrosas como aseguran muchos intelectuales. Simplemente me aburrí de sentirme un idiota.

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