El Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica puso en marcha una campaña de prevención de contenidos falsos creados con los dispositivos de inteligencia artificial con vistas a los comicios presidenciales y legislativos de febrero de 2026.
Portavoces de ese tribunal lamentaron que el congreso local no haya avanzado en la aprobación de proyectos de ley destinados a prevenir la manipulación de voces, imágenes y discursos de figuras políticas.
El 1 de febrero el país irá a las urnas para elegir presidente, dos vicepresidentes y 57 diputados que integran la Asamblea Legislativa. La Constitución costarricense establece un piso mínimo de 40 por ciento de los votos para consagrar a un candidato. Si ninguna fuerza alcanza ese porcentaje, se realizará la segunda vuelta, en abril.
El Tribunal realizó un taller para periodistas llamado “Del laboratorio a la campaña: inteligencia artificial y desinformación en elecciones”.
Gustavo Román, vocero de la institución, declaró al diario La Nación, de San José, que en 2023 el Tribunal presentó un proyecto de ley sobre el uso de inteligencia artificial en procesos electorales y la difusión de contenidos falsos en plataformas digitales, pero el tratamiento legislativo no avanzó.
Ante ello, dijo, la autoridad electoral intenta que la discusión pública sobre el tema se extienda, en un intento por evitar la manipulación de las y los electores. Se refirió al peligro que representan las piezas con fotografías, videos y audios que afecten a dirigentes.
El Tribunal mantiene en línea, con acceso gratuito, un curso llamado “Ciudadanía Digital Responsable”, disponible en el sitio del Instituto de Formación en Democracia.
El portavoz declaró al diario que la institución realiza una verificación permanente de los contenidos en plataformas digitales, para advertir sobre contenidos falsos y manipulaciones basadas en el uso de inteligencia artificial.
También dijo que hay contacto permanente con empresas que detentan el negocio de las redes digitales, como Meta y TikTok, con el propósito de “reaccionar de manera inmediata y asertiva a cualquier desinformación que circule sobre el organismo o el proceso electoral”.
El presidente en el cargo de Costa Rica es Rodrigo Chaves, quien fue acusado de corrupción, aunque pudo evitar la quita de su inmunidad, paso previo al juicio político, al reunir mayoría favorable en el Congreso. Pocos meses atrás Chaves, que por la Constitución vigente no puede postularse a la reelección inmediata, se mofó del genocidio perpetrado por Israel en Gaza, y amenazó con avanzar hacia un tratado de libre comercio con el régimen de Benjamin Netanyahu, sobre quien pesa una orden de captura internacional por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
La nota original de La Nación está disponible en este vínculo: