Las distancias entre lo que las escuelas ofrecen a chicas y chicos y lo que desean obtener, se agrandan día a día, en un contexto como el actual donde, paradójicamente, muchos entendemos que es la educación lo que puede salvar a la humanidad.
Las chicas y los chicos porteños quieren más Educación Sexual Integral (ESI) , pero en las escuelas cada año menos tienen menos contenidos. De lo que más les hablan los profesores y talleristas de ESI es de los vínculos y de las redes sociales, pero –consultados sobre el nivel de interés– pibas y pibes manifiestan que quieren informarse y reflexionar más sobre salud mental y menos de redes sociales.
La Defensoría CABA difundió esta semana un estudio meticuloso, en el que investigó los contenidos de Educación Sexual Integral (ESI) que chicas y chicos de las escuelas públicas y privadas porteñas dicen haber recibido en escuelas públicas y privadas. En las preguntas se los interrogó también sobre la distancia que registran entre lo que reciben y lo que ellas y ellos necesitan realmente conocer. Para esto, se encuestó a 3561 estudiantes de entre 13 y 18 años (segundo a quinto año) de 39 escuelas de todas las comunas y entrevistó en profundidad a 20 estudiantes de 5 establecimientos educativos.
Pero antes de seguir con los datos, aquí el contexto, para las audiencias que no siguen el tema ESI en profundidad.
La Ley ESI
El año próximo se cumplirán 20 años de la sanción de la Ley 26.150 (ESI) que garantiza a todas las personas, desde el nivel inicial, hasta la formación superior, recibir educación sexual integral. Sus contenidos no se limitan a información sobre enfermedades de transmisión sexual, embararzos no deseados, no incluyen sólo lo biológico, sino que aborda diversos aspectos de la sexualidad, como el cuerpo y la salud, las emociones, la afectividad, los límites y el respeto, la intimidad, los vínculos, la diversidad, igualdad de trato, derechos y responsabilidades, entre otros.
En la Ciudad de Buenos Aires en el verano de este año, el Gobierno anunció una revisión de los contenidos que se dan en las escuelas en la materia, y –con la excusa de la revisión— retiró de las páginas oficiales todos los documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía de esta materia fueron retirados de las páginas oficiales del Gobierno. Esto tuvo una consecuencia inmediata en el sistema educativo, donde menguaron los talleres de ESI.
En Argentina sólo en el primer año del gobierno de Javier Milei, cayó en un 64% la distribución de preservativos, anticonceptivos y medicamentos para la interrupción voluntaria del embarazo. Esto, sin dudas, impacta en las poblaciones vulnerables y, por lo tanto, la ESI es hoy en día indispensable para las y los adolescentes.
Seis de cada diez estudiantes reconoció haber tenido al menos un taller o jornada de ESI en el año. Sólo un 13% de los encuestados señaló haber tenido tres o más en un año, el 11% dijo no tener ninguna jornada y el 29% no recordó o no estaba seguro de haber asistido.
Cuando se retiraron los contenidos de las plataformas oficiales, Graciela Morgade, especialista en estudios de género y ESI, había señalado que “el gobierno de Jorge Macri está dando un paso más hacia modelos muy similares al establecido por el Gobierno Nacional, en particular desde el Ministerio de Capital Humano y la Secretaría de Educación, alejándose no solamente de las leyes y lo que ha venido siendo la ESI sino también y centralmente de la demanda estudiantil, que durante todos estos años sostuvo a la ESI”. Y con un objetivo: «Es un giro a la derecha para apuntar al electorado de Milei», refiriéndose a la instalación de la denominada «educación emocional»
Esa línea de pensamiento está incluida en el “Plan Estratégico Buenos Aires Aprende 2024-2027”, que tiene a la educación socioemocional como uno de sus ejes.
«La escuela es uno de los pocos espacios donde pibas y pibes están obligados a convivir. No pueden hacerlo en las redes, donde se construyen los discursos de odio. La escuela es el espacio para aprender a vivir en paz. Y no vamos a dejarle esa responsabilidad al Gobierno de la Ciudad, que no cree en la intervención en temas de ESI. Esta Defensoría se propuso pensar contenidos en un sentido amplio, porque a veces la palabra «sexual» da un poco de miedo a la sociedad», dijo la defensora del Pueblo de la Ciudad, María Rosa Muiños.
El trabajo presentado esta semana por la Defensoría CABA, fue dirigido por Roxana Perazza, Directora General de Derecho al Desarrollo Humano del organismo. Y participó del trabajo de campo un equipo de jóvenes educadores que pudieron empatizar con las chicas y chicos que fueron objeto de estudio.
Algunos de los datos relevados más significativos son:
- El 86% de los jóvenes evaluó positivamente tener contenidos de ESI, al 7% le parece poco importante y sólo a un 1% no le parece importante.
- El 42% de las y los estudiantes manifestó no haber sido consultada/o o no saber si fue consultada/o para elegir los temas a trabajar sobre ESI.
- El 47% considera que es muy importante que haya ESI y el 39% bastante importante, pero a los que menos les interesa es a los varones Cis y a las que más les interesa es a las mujeres cis y a las personas con otras identidades.
- En las escuelas privadas confesionales es donde más las pibas y pibes aprueban la ESI
- Aquellas y aquellos que recibieron contenidos ESI valoran especialmente los juegos y los materiales audiovisuales y mucho menos las clases teóricas, los testimonios y experiencias de otros y los trabajos grupales.
- Los contenidos menos trabajadores, pero de mucho interés para los jóvenes son, según sus respuestas, los temas de salud mental (ansiedad, depresión, trastornos de la conducta alimentaria, autoestima, autolesiones, ataques de pánico y en segundo lugar los derechos en los lugares nocturnos (mandatos sociales, discriminación por nacionalidad, género, religión, medidas de seguridad obligatorias).
Las redes sociales
Uno de los temás más trabajados son las consecuencias de estar en las redes sociales (privacidad, intimidad, grooming, cyberbulyin, difusión de imágenes. El 88% de los encuestados dicen haber tenido espacios para hablar de esos temas, pero ellas y ellos manifiestan (el 36%) no tener tanto interés en hablar en la escuela de esto. «El tema redes no es algo que les interese hablar con las y los adultos y no los problematiza. Están tan incorporadas a su vida cotidiana, que son ellos y las redes y las redes y ellos. Ahí aparece cómo construyen ellos y ellas la subjetividad, por eso no lo tienen en su panorama como un problema», explicó a CLIC Perazza.
Las pibas y pibes, sin duda, están convencidos que ellas y ellos saben mucho más de las redes que los adultos, docentes y talleristas que pueden darles información y, por lo tanto, el tema (en la escuela) no es de su interés.
Métodos anticonceptivos y embarazos
Cuando fueron consultados sobre de qué les hablaron en los talleres y espacios ESI en las escuelas, el 80% refirió rápidamente a Infecciones de Transmisión Sexual, anticonceptivos y embarazos, pero a la hora de expresas sus deseos fueron las chicas quienes más interés manifestaron (78%) frente a los varones (57%). Esta diferencia también fue interpretada por Perazza: «todavía los varones pareciera que son menos afectados por estas cuestiones, de las que se tienen que seguir encargando las mujeres. Estamos en un sistema patriarcal y reproducen lo que pasa en el mundo adulto».
A continuación, ponemos a disposición el documento completo «Voces alrededor de la ESI en el nivel secundario: Percepciones de los/las estudiantes y aportes de especialistas». Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.